Felipe Delmont

La inscripción en 1995 en la Lista del Patrimonio Mundial WHC de esta ciudad, antigua capital del Lan Xang Hom Khao o Reino del Millón de Elefantes y la Sombrilla Blanca, situada en una región aislada y montañosa, la convirtió de pronto en blanco del turismo internacional. Con la apertura simultánea del país, de régimen socialista, a una economía de mercado, la ciudad dejo de ser una ciudad rural, enclaustrada en su terruño, para convertirse en centro del desarrollo económico del norte del país. No se trataba entonces de fijar la ciudad en sus aspectos mas notables, sino mas bien de guiar su desarrollo, valorizando su patrimonio y preservando la particular atmósfera de una ciudad en intima relación con su cosmogonía agraria territorial. Lo mas difícil en consecuencia, no fue elaborar un plan ad hoc, sino formar un equipo local entrenado no solo para lograrlo, sino para enfrentar los retos de un desarrollo impulsado por nuevos factores económicos: Salvaguardar la ciudad favoreciendo a la vez su desarrollo, y preservar el tejido histórico de la ciudad, no sólo como testimonio de su pasado, sino para que disponga de una herencia y una identidad indispensables para sostener su futuro. Fue con esta voluntad que nació el proyecto de Luang Prabang.